El gol de Messi en la prórroga que estableció el 3-2 en la final del Mundial de Qatar no debió subir al marcador. Dos jugadores argentinos habían entrado en el campo antes de que Leo anotase el tanto que puso la prórroga de cara a los intereses de la albiceleste. Las normas están bien claras: sólo 11 jugadores de un mismo equipo pueden estar dentro del campo.

Los jugadores del banquillo de Argentina entraron en el campo en el momento en que Lautaro Martínez remató y Hugo Lloris hacía un despeje que terminó en las botas de Messi para anotar el 3-2 en el partido. El VAR no intervino para declarar ilegal un gol que con una simple repetición televisiva se ve que no debió subir al marcador.

Argentina se proclamaría posteriormente campeona del mundo en la tanda de penaltis, pero para nadie pasa desapercibida toda la ayuda que han tenido durante el Mundial. No es sólo es gol, sino también de haber dispuesto de penaltis a favor en cuartos de final, semifinales y final del evento para batir el récord histórico.